Durante décadas, Windows ha sido la plataforma predilecta para los videojuegos en PC.
Sin embargo, con el paso del tiempo y tras años de lidiar con errores, actualizaciones forzadas y problemas de rendimiento, muchos jugadores han comenzado a mirar hacia otro lado. Yo decidí dar el salto a Linux, concretamente a SteamOS, y hoy puedo decir que no volveré a Windows.
Por qué cambié a SteamOS
Utilizo un Asus ROG Ally, un dispositivo portátil similar a la Steam Deck. La mayoría de los juegos que disfruto —títulos clásicos y emuladores— funcionan sin problemas. El verdadero inconveniente estaba en Windows 11, que en un dispositivo portátil resulta aún más frustrante:
- Modo suspensión inestable.
- Drivers que se desinstalan solos.
- Actualizaciones forzadas incluso tras desactivarlas.
En lugar de jugar, pasaba más tiempo solucionando errores. Por ello, decidí instalar SteamOS, la distribución basada en Arch Linux creada por Valve.
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Además, aunque la interfaz principal de SteamOS está pensada para mandos, cuenta con un modo escritorio muy similar a Windows para realizar tareas cotidianas.
Compatibilidad de juegos: un salto inesperado
Hace algunos años, jugar en Linux era casi imposible: los juegos no arrancaban. Hoy, gracias a Proton, la capa de compatibilidad de Valve, la situación cambió radicalmente.
- Juegos de un solo jugador: la mayoría funcionan sin ajustes adicionales.
- Emuladores: sorprendentemente, rinden mejor que en Windows.
- Multijugador con anticheat: títulos como Valorant o Call of Duty aún no corren en Linux.
🔎 Recomendación: antes de probar, consulta en ProtonDB, donde la comunidad reporta el rendimiento de cada juego.
Rendimiento: menos stuttering, más fluidez
Creía que con Linux perdería rendimiento, pero sucedió lo contrario:
- Los juegos corren más estables en SteamOS que en Windows 11.
- Los gráficos por segundo (FPS) son similares, pero los tiempos de cuadro (frametime) son más suaves.
- Incluso en modo escritorio, el ROG Ally con SteamOS responde más rápido que con Windows.
Además, la experiencia se vuelve más agradable sin la presión de:
- Publicidad de Microsoft.
- Obligación de usar una cuenta Microsoft.
- Actualizaciones intrusivas.
SteamOS: un sistema operativo pensado para jugar
A diferencia de Windows, que es un sistema generalista, SteamOS está diseñado con el gaming en mente.
- Interfaz intuitiva, optimizada para mandos y pantallas táctiles.
- Monitor de rendimiento integrado.
- Modo suspensión funcional, ideal para un dispositivo portátil.
- Experiencia cercana a una consola de videojuegos, pero en hardware de PC.
Incluso la tienda y el ecosistema de Steam hacen que sea sencillo instalar, configurar y disfrutar de los juegos sin complicaciones.
El gaming en Linux ya no es una curiosidad para entusiastas, sino una alternativa real frente a Windows. Con SteamOS, disfruto de:
- Mayor estabilidad.
- Menos tiempo resolviendo fallos.
- Más tiempo jugando.
Si bien macOS sigue siendo una opción más fuerte para productividad, cuando se trata de videojuegos, Linux ha dado el golpe sobre la mesa.
🚀 Para quienes quieran una experiencia más cercana a consola en PC, SteamOS es la mejor puerta de entrada al gaming en Linux.
Fuente: somoslibres