Supervisar el rendimiento de un sistema Linux es fundamental para garantizar su estabilidad, detectar cuellos de botella y anticipar posibles fallos.
A lo largo del tiempo, he probado múltiples herramientas, y estas 7 utilidades se han convertido en mis favoritas por su eficiencia, precisión y facilidad de uso. En este artículo comparto cuáles son, qué ofrecen y por qué las utilizo a diario.
1. htop – Una vista clara y dinámica de los procesos
¿Por qué la uso?
htop reemplaza al clásico top, ofreciendo una interfaz colorida, interactiva y mucho más intuitiva. Permite ordenar procesos por consumo de CPU, memoria, tiempo de ejecución, e incluso matar procesos con facilidad.
Ventajas destacadas:
- Uso de colores para identificar el consumo de recursos.
- Navegación por teclado muy intuitiva.
- Soporte para múltiples núcleos de CPU.
2. iotop – Vigilando la actividad de disco en tiempo real
¿Por qué la uso?
Cuando el sistema se vuelve lento y sospecho que el disco está saturado, iotop me permite ver qué procesos están generando mayor I/O (lectura/escritura de disco), algo que htop no muestra de forma tan directa.
Ideal para:
- Identificar procesos que sobrecargan el disco.
- Diagnosticar rendimiento lento en SSDs o HDDs.
3. netstat / ss – Diagnóstico de conexiones y puertos
¿Por qué las uso?
Ambas herramientas permiten analizar conexiones de red activas. ss es más moderna y rápida, pero sigo utilizando netstat por su familiaridad.
Casos de uso típicos:
- Verificar si un servicio está escuchando en el puerto correcto.
- Detectar conexiones no autorizadas.
- Revisar el estado de las interfaces de red.
4. glances – Supervisión integral del sistema
¿Por qué la uso?
glances es una herramienta todo-en-uno. Muestra en un solo panel: CPU, RAM, disco, red, sensores, procesos, etc. Ideal para ver todo el sistema de un vistazo.
Lo mejor:
- Interfaz ligera basada en curses.
- Permite acceder vía web o remoto con servidor cliente.
- Plugins extensibles en Python.
5. nmon – Informes detallados para análisis profundo
¿Por qué la uso?
nmon es muy útil para registrar estadísticas de rendimiento a lo largo del tiempo y luego analizarlas gráficamente. Lo utilizo cuando necesito analizar tendencias o preparar informes.
Recomendado para:
- Entornos de producción.
- Auditorías de rendimiento.
- Análisis comparativos antes y después de optimizaciones.
6. dstat – El sustituto moderno de vmstat, iostat y ifstat
¿Por qué la uso?
Combina varias métricas en un solo comando: CPU, disco, red, memoria, procesos y más. Es perfecto para ejecutar durante una tarea intensiva y ver el impacto en tiempo real.
Útil para:
- Tareas de benchmarking.
- Monitoreo en línea de rendimiento.
- Diagnóstico de cuellos de botella.
7. systemd-analyze – Arranque bajo control
¿Por qué la uso?
Cuando un sistema Linux arranca lentamente, systemd-analyze me permite saber cuánto tiempo toma cada unidad (unit) al iniciar. Me ayuda a optimizar el tiempo de boot desactivando servicios innecesarios.
Puntos fuertes:
- Análisis visual con systemd-analyze plot.
- Permite identificar servicios mal configurados.
- Facilita la mejora del tiempo de inicio.
Estas siete herramientas son parte esencial de mi caja de herramientas diaria como administrador de sistemas y entusiasta de Linux. Ya sea para diagnóstico puntual o monitoreo continuo, me han permitido mejorar el rendimiento, reducir tiempos de inactividad y tomar decisiones basadas en datos reales.
Fuente: somoslibres