No ha sido fácil, pero finalmente lo han conseguido. En un contexto de tensiones comerciales, económicas y geopolíticas entre Estados Unidos y China, Huawei ha logrado revivir de sus cenizas desde aquella restricción impuesta por Estados Unidos hace años. Harmony OS va viento en popa en China, pero su próxima versión pretende cambiar todo el panorama, ya que será la primera que no dependa de Android.

El mes pasado, abordábamos el dilema al que se enfrenta la administración pública china: quiere librarse de Windows, un sistema operativo 'Made in USA' y, de hecho, según sus propias normas internas, debería haberse deshecho por completo del mismo para cuando empiece 2027. Sin embargo, Windows sigue siendo omnipresente en el gigante asiático, y alternativas OpenKylin (una 'distro' Linux desarrollada por el propio régimen) no cuentan por ahora más que con un papel testimonial.

Hace poco se dio a conocer la noticia de que el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva que revoca las prohibiciones que impuso Trump sobre TikTok y WeChat.

Huawei lanzó oficialmente ayer sus nuevos teléfonos inteligentes Mate 30 pero el lanzamiento se realizo sin la mayoría de las aplicaciones generalmente preinstaladas en los teléfonos Android debido al problema que actualmente tiene con los Estados Unidos.

Desde mediados del mes pasado el gobierno de EE. UU renovó la licencia especial de Huaweipara que la firma china continúe haciendo negocios con empresas estadounidenses después de que finalizo el primer plazo dado.

Huawei ha empezado a comercializar en China algunos modelos de sus portátiles MateBook con la distribución Deepin como sistema operativo preinstalado.

OpenEuler ahora es un proyecto de la Open Atom Foundation, China Telecom ha lanzado un recorte, al ministro de tecnología le encanta la idea.

El Kernel de Linux 5.10 fue dado a conocer el 13 de diciembre de 2020 y es una versión que trae muchas características nuevas, mejoras, nuevos controladores y controladores actualizados para un mejor soporte de hardware.

Interesantísimo artículo de Steven J. Vaughan-Nichols sobre Huawei y cómo está cambiando el mundo del software y las patentes con la nueva andadura de esta empresa china en los sistemas operativos de smartphones y las telecomunicaciones. Huawei pasa de tener una enorme cantidad de patentes de software y comunicaciones a liberarlos en pos de un mundo más abierto y transparente en el campo de las tecnologías.

Anunciado en agosto de 2019, la llegada de HarmonyOS a los teléfonos Huawei se está volviendo más clara. De hecho, con motivo del primer día de la HDC (Huawei Developer Conference), la compañía anunció que planea lanzar su sistema operativo HarmonyOS como sustituto de Android en sus teléfonos inteligentes en 2021 para superar los obstáculos que plantea Estados Unidos.

Huawei está tratando de impulsar sus ambiciones en el mercado de los smartphones con planes para anunciar lo que sería el primer chipset de tres nanómetros del mundo.

La Open Invention Network dio a conocer hace poco mediante una publicación en su sitio web la noticia de que Huawei se ha convertido en uno de los licenciatarios y miembros de la Open Invention Network (OIN), una organización dedicada a proteger el ecosistema Linux de reclamos de patentes.

Huawei junto con investigadores del University College London, está desarrollando un nuevo protocolo de red IP “NEW IP”, que tiene en cuenta las tendencias de desarrollo de los futuros dispositivos de telecomunicaciones y la adopción generalizada de Internet de las cosas (IoT), sistemas de realidad aumentada y comunicaciones holográficas.

Huawei MateBook X Pro 2024 Linux Edition es la respuesta del gigante tecnológico chino a las sanciones de Estados Unidos: si primero tuvo que reemplazar Android por HarmonyOS en sus dispositivos móviles, el movimiento ha llegado ahora al escritorio y, al menos por el momento, en lugar de Windows ha puesto, cómo no, a Linux.

La administración Trump emitió el lunes pasado, una nueva orden que extiende el “período de gracia” de 90 días (ahora hasta febrero de 2020) el cual permite a las empresas estadounidenses hacer negocios con la empresa china Huawei Technologies. Los medios de comunicación dijeron que, paralelamente, los reguladores estadounidenses están trabajando en el desarrollo de nuevas disposiciones regulatorias para las compañías de telecomunicaciones que presentan riesgos de seguridad nacional.